1.2.1. Activo no corriente. Francisco Javier Cervigon Ruckauer

1.2.1. Activo no corriente

En este apartado se incluyen todos los activos que se piensa que permanecerán en la empresa durante más de un año.
Los activos no corrientes son las inversiones realizadas por la empresa cuyos efectos se proyectan a lo largo de más de un ejercicio económico, es decir, los bienes y derechos destinados a servir de forma duradera en la empresa o al menos por un período superior a doce meses.

Los activos no corrientes, también recibían anteriormente el nombre de activos fijos o activos inmovilizados, denominaciones que siguen utilizándose en la práctica. En este módulo, cuando hablemos de activos no corrientes, también utilizaremos indistintamente las denominaciones de activos fijos o inmovilizados.
Las partidas del activo no corriente más significativas son las siguientes:
a) Inmovilizado inmaterial o también llamado inmovilizado intangible.
    Donde se incluyen los activos no monetarios sin apariencia física (inmateriales) susceptibles de valoración económica.
    Los principales activos intangibles serían:
    • Gastos en investigación y desarrollo
    • Concesiones administrativas
    • Propiedad industrial
    • Fondo de comercio (“Goodwill”)
    • Aplicaciones informáticas

    b) Inmovilizado material
      Constituido por elementos patrimoniales tangibles, muebles o inmuebles que se utilizan en la actividad permanente y productiva de la empresa.
      Dentro del inmovilizado material, las partidas más importantes serían:
      • Terrenos y construcciones
      • Instalaciones
      • Maquinaria y utillajes
      • Mobiliario
      • Equipos informáticos
      • Elementos de transporte

      c) Inversiones Inmobiliarias
      Activos inmuebles que se poseen para obtener resultados, plusvalías o ambas en lugar de su uso para la producción o fines administrativos de la empresa.

      d) Inmovilizado financiero
      Inversiones financieras permanentes o a largo plazo en empresas de grupo, asociadas u otras empresas no relacionadas cualquiera que sea su forma de instrumentación. Podemos considerar como inmovilizado financiero las inversiones en participantes de empresas, los créditos a largo plazo concedidos por la empresa, los valores de renta fija y los depósitos a largo plazo entre otros.

        Antes de seguir adelante, es importante tener claro en qué se diferencian los conceptos de inversión y gasto. Conceptos que habitualmente nos pueden llevar a confusión. En contabilidad financiera, cuando hablamos de gasto e inversión, básicamente estamos hablando en ambos casos de la adquisición de bienes y servicios para su consumo.
        La diferencia principal la tenemos en el tiempo:
        • La inversión es la adquisición de un bien que va a quedarse en la empresa durante un periodo de tiempo superior a un año.
        • El gasto es la adquisición de un bien que vamos a consumir en un periodo de tiempo inferior a un año.

        Por consiguiente podemos decir lo siguiente:
        • Inversión: gasto a largo plazo.
        • Gasto: inversión a corto plazo.

        Tarde o temprano las inversiones se gastarán o, lo que es lo mismo, se consumirán. La inversión que aparece en el activo no corriente del balance se refiere a la parte del gasto efectuado que no se consume en un ejercicio y que permanecerá en la empresa para ser utilizado en ejercicios posteriores. Solo hay un activo que no se gasta, el terreno, porque en principio este es un bien que no se “gasta”, no desaparecerá mientras no se venda, siempre formará parte del activo de la empresa.
        No obstante, en cada ejercicio es necesario calcular la parte de la inversión que realmente se ha consumido durante ese periodo de tiempo.
        Francisco Javier Cervigon Ruckauer

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