5.1.2. Rentabilidad financiera
En el siguiente vídeo se retoma el concepto de Beneficio positivo y suficiente, explicando los posibles destinos del Beneficio Neto obtenido, remarcando en qué cuentas afecta y en cuáles no.
Partiendo del Balance inicial y de la Cuenta de resultados del año el profesor calcula el Balance de final de año, introduciendo 3 partidas nuevas: Amortización acumulada, Realizable y Reservas
La rentabilidad financiera o rentabilidad propiamente dicha es la relación entre el beneficio neto y los capitales propios. Es la rentabilidad del accionista.

Sabías que…
Generalmente, los propietarios de una empresa invierten en ella para obtener una rentabilidad suficiente; por lo tanto, esta ratio permite medir la evolución del principal objetivo del inversor. Cuanto mayor sea esta ratio, mayor será la rentabilidad para el accionista o propietario de la empresa. En cualquier caso, como mínimo ha de ser positiva y superior a las expectativas de los accionistas. Estas expectativas suelen estar representadas por el denominado coste de oportunidad, que indica la rentabilidad que dejan de percibir los accionistas por no invertir en otras alternativas financieras de riesgo similar o en inversiones con riesgo casi nulo, como puede ser, por ejemplo, la Deuda Pública de determinados países.
La rentabilidad financiera o rentabilidad propiamente dicha es la relación entre el beneficio neto y los capitales propios. Es la rentabilidad del accionista.
Sabías que…
Esta ratio también se denomina ROE (del inglés return on equity: rentabilidad del capital propio). La rentabilidad financiera es la ratio más importante para las empresas con ánimo de lucro, ya que mide el beneficio neto generado en relación a la inversión realizada por los propietarios de la empresa. |
Generalmente, los propietarios de una empresa invierten en ella para obtener una rentabilidad suficiente; por lo tanto, esta ratio permite medir la evolución del principal objetivo del inversor. Cuanto mayor sea esta ratio, mayor será la rentabilidad para el accionista o propietario de la empresa. En cualquier caso, como mínimo ha de ser positiva y superior a las expectativas de los accionistas. Estas expectativas suelen estar representadas por el denominado coste de oportunidad, que indica la rentabilidad que dejan de percibir los accionistas por no invertir en otras alternativas financieras de riesgo similar o en inversiones con riesgo casi nulo, como puede ser, por ejemplo, la Deuda Pública de determinados países.
Francisco Javier Cervigon Ruckauer
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