6.1. Fondo de maniobra o capital circulante
En el siguiente vídeo enlazaremos con la cuarta variable clave para que una empresa sea viable, tener un balance equilibrado, y por lo tanto un “Fondo de Maniobra” suficiente.
El fondo de maniobra también se denomina capital circulante, capital de trabajo (en inglés, Working Capital) o fondo neto de rotación.

Tal como se puede comprobar en este cuadro, el fondo de maniobra también puede calcularse restando el activo no corriente a los capitales propios más el exigible a largo plazo.
En términos generales, el fondo de maniobra de una empresa ha de ser positivo, y estará tanto más saneada, desde el punto de vista de la liquidez, cuanto mayor sea esta magnitud. En caso contrario, cuando el fondo de maniobra sea negativo, puede significar que la empresa no tiene recursos suficientes para atender sus obligaciones más inmediatas, lo cual aumentaría la probabilidad de entrar en concurso de acreedores. El principio básico de que las inversiones a largo plazo han de estar financiadas con recursos a largo plazo, y teniendo en cuenta que hay una parte del stock (el llamado stock de seguridad), así como un saldo mínimo necesario de disponible, que por su permanencia en el tiempo se podrían considerar como inversión a largo plazo, refuerza la necesidad de poseer un fondo de maniobra positivo.
Es evidente la relación que existe entre el fondo de maniobra y la ratio de liquidez analizada anteriormente (activo corriente/pasivo corriente), donde se decía que, por lo común, el activo circulante debía ser próximo al doble que el exigible a corto plazo. Este principio, que es válido en general, no es aplicable a todas las empresas.
Por consiguiente, si queremos conocer cuál es la estructura de balance más apropiada para cada empresa en particular, no solamente se ha de analizar la relación entre el activo corriente y el pasivo corriente, sino también la rapidez con que se mueven estas masas patrimoniales.
El siguiente ejemplo te ayudarán a comprender mejor el fondo de maniobra y a asimilar los conceptos trabajados en este apartado:
Conceptualmente, el fondo de maniobra es la diferencia entre el activo corriente (circulante) y el pasivo corriente (exigible a corto plazo). Es una de las magnitudes claves que deben ser controladas en una empresa y totalmente indispensables dentro del análisis financiero, ya que permite conocer la estructura de "circulante" que más conviene a una determinada empresa. |
El fondo de maniobra también se denomina capital circulante, capital de trabajo (en inglés, Working Capital) o fondo neto de rotación.
Fondo de maniobra = activo corriente – pasivo corriente
El fondo de maniobra es la parte del activo corriente que está financiado con recursos permanentes (fondos propios + exigible a largo). No sólo hay que disponer de un fondo de maniobra positivo, sino que ha de ser suficiente para garantizar la estabilidad de la empresa.Tal como se puede comprobar en este cuadro, el fondo de maniobra también puede calcularse restando el activo no corriente a los capitales propios más el exigible a largo plazo.
Fondo de maniobra = capitales propios + exigible a largo – activo no corriente
Que es lo mismo que decir:
Fondo de maniobra = recursos permanentes – activo no corriente
Teniendo en cuenta las definiciones anteriores, podemos decir que el fondo de maniobra se refiere a la capacidad (de maniobra) que tiene una empresa para poder atender sus pagos a corto plazo y, a la vez, para poder realizar inversiones o adquisiciones que le permitan desarrollar su actividad.En términos generales, el fondo de maniobra de una empresa ha de ser positivo, y estará tanto más saneada, desde el punto de vista de la liquidez, cuanto mayor sea esta magnitud. En caso contrario, cuando el fondo de maniobra sea negativo, puede significar que la empresa no tiene recursos suficientes para atender sus obligaciones más inmediatas, lo cual aumentaría la probabilidad de entrar en concurso de acreedores. El principio básico de que las inversiones a largo plazo han de estar financiadas con recursos a largo plazo, y teniendo en cuenta que hay una parte del stock (el llamado stock de seguridad), así como un saldo mínimo necesario de disponible, que por su permanencia en el tiempo se podrían considerar como inversión a largo plazo, refuerza la necesidad de poseer un fondo de maniobra positivo.
Es evidente la relación que existe entre el fondo de maniobra y la ratio de liquidez analizada anteriormente (activo corriente/pasivo corriente), donde se decía que, por lo común, el activo circulante debía ser próximo al doble que el exigible a corto plazo. Este principio, que es válido en general, no es aplicable a todas las empresas.
Por consiguiente, si queremos conocer cuál es la estructura de balance más apropiada para cada empresa en particular, no solamente se ha de analizar la relación entre el activo corriente y el pasivo corriente, sino también la rapidez con que se mueven estas masas patrimoniales.
El siguiente ejemplo te ayudarán a comprender mejor el fondo de maniobra y a asimilar los conceptos trabajados en este apartado:
Francisco Javier Cervigon Ruckauer
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